ESO NO "PRESUME" VIOLENCIA...

Convocado un concierto neonazi en Málaga al que acudirán cabezas rapadas de toda España.

Según el Informe Raxen, Málaga se ha convertido en uno de los lugares elegidos por los grupos ultraderechistas para realizar acciones de propaganda xenófoba.

ELPLURAL/ANDALUCÍA | 21/01/2014.

De nuevo un grupo nazi-fascista se vé "premiado" con la autorización de una actividad -un pretendido concierto- potencialmente peligrosa sin que a las Autoridades inCompetentes se les mueva un pelo. El hecho (probable) de que tras el acto -y aún durante el mismo- se puedan desarrollar manifestaciones violentas que esta vez (seguro) alterarán el orden y "presuntamente" puedan destrozar mobiliario urbano, automóviles y/o escaparates, parece no tener importancia, ya que se trata de organizaciones "adictas al Régimen".

Es de esperar, pues, que la prensa de "la caverna" jalee y bendiga esta forma de ejercer la "libertad de expresión" y no tenga inconveniente en reconocer que ningún agitador se habrá infiltrado entre ellos; es natural: los violentos y demás "compañeros" no necesitan hacerlo, están dentro.

Cuando los ejemplos del barrio burgalés de Gamonal y las manifestaciones en su apoyo han servido para criminalizar los movimientos ciudadanos, vemos cómo la ultraderecha -que además está "oficializada"- tiene "banda ancha" para llevar a cabo actividades que, si para ellos, son patrióticas, para el ciudadano medio representan un peligro a añadir a la ya contestada ley de "inseguridad ciudadana". Como españoles queremos que también se nos respete el derecho -descrito en el Artículo 21 de la (por ahora) vigente Constitución- y se nos permita reunirnos pacíficamente "y sin armas" y sin necesidad de pedir ningún tipo de permiso.

No es de recibo que en un país democrático (?) haya día sí y otro también vulneraciones de lo que (según dicen) son nuestros derechos. No a la criminalización "porque sí" de cualquier manifestación que pueda desarrollarse por cauces pacíficos. Si hay violentos infiltrados, que se castiguen -"sean quienes sean"-; no queremos una nueva pandilla como la del "cojo Mantecas", que tanto hizo por provocar desórdenes callejeros (y dicen que "subvencionada" desde Altas Instancias") durante la llamada "transición modélica". Vale.

                                                                Juan J. Ramos