LAS DOS OPCIONES

Pasito a pasito se va acercando "la hora de la verdad", como dicen los toreros. Los españoles tendremos que decidir entre un Gobierno cobarde, que se ha plegado a todas las condiciones de la Patronal y la Banca y ha paralizado "sine die" la tan cacareada Ley de Libertad Religiosa -curiosamente tras hablar con Herr Ratzinger- o un Gobierno que, hasta ahora, no ha dicho nada de las ideas que pueda tener sobre la forma de remontar el actual estado de la nación.

Me da la impresión, visto lo visto en las elecciones municipales y autonómicas, de que vamos a saltar de la sartén para caer en el fuego. Personalmente me fío muy poco de un partido que mantiene en sus listas a tanto "presunto" como el PP, que encima da la impresión de que como han logrado (legalmente o mediante pactos anti-natura) gobernar en Ayuntamientos y Comunidades, el ciudadano, con su voto, ya los ha absuelto. Señores: sean serios por una vez y esperen a que hablen unos jueces que no sean "amigos del alma" de ninguno; me da la impresión, no sé por qué, de que le están "dando largas" a las llamadas "irregularidades" para que prescriban, y aquí paz y después gloria.

Por otra parte el Gobierno del PSOE -no quiero echarle la culpa a todo el partido- ha resultado ser un cobarde de mucho cuidado, y se ha mostrado, como alguien dijo, "fuerte con los débiles y débil con los fuertes"; lo mismo que le faltó tiempo para decretar, vía "hágase", un recorte de los sueldos de los funcionarios y una congelación (más bien hibernación) de las pensiones, a los "Grandes de España", con título o sin él, no se ha atrevido a meterles mano en la bolsa, y ha derrochado subvenciones sin cuento a todo lo que se mueve -bueno, más a lo que "no se mueve"- y no ha sido capaz, en más de siete años, de revisar el Concordato con la Santa Sede, para que así pueda dejar de tener ciertos privilegios, como son el no pagar impuestos, querer que la asignatura de Religión sea obligatoria, como las Matemáticas o la Física, querer legislar, suplantando al Parlamento, lo que es o no delito (caso aborto) y un largo etcétera, sin contar la más que generosa subvención de unos 60.000 milloncejos de eurillos para su "sostén y labor de apostolado".

Tenían que haber empezado, a la hora de recortar, por la partida de los Presupuestos dedicada a la Casa Real, que es la primera que debe dar ejemplo de austeridad; quitar las subvenciones a los Sindicatos (?), para posibilitar que sean más libres y se puedan financiar con las cuotas de los afiliados, que, de seguro, aumentarían; cortar las subvenciones a la Industria Cinematográfica (?), mundillo taurino, fútbol, y un largo etcétera; una vez empezada la "poda" por arriba, seguir hacia abajo en forma decreciente y así estaríamos todos contentos (bueno, algunos que yo me sé no).

 

SCARPIA