NO ES ESO, NO ES ESO...

Decepción, castigo, tongo... La derrota de Madrid

2020 en las portadas de la prensa española.

Diario "La Razón", 08/09/2013.

 

Quienes se siguen considerando depositarios de las esencias patrias se han rasgado las vestiduras al designar el COI a Tokyo como sede de los JJ.OO. de 2020. Se habla de castigo, tongo, robo; siguen confundiendo un evento deportivo más con lo que verdaderamente representa un país.

A los salvapatrias, que sólo piensan en el panem et circense (pero con cada vez menos panem), les ha olido a cuerno quemado el que una capital, por decisión de un Comité legítimo y legitimado, haya salido vencedora en buena lid al presentar las mejores opciones; el prestigio de España otra vez por los suelos como consecuencia de la antipatía -y, por qué no, la envidia- que nos tiene el resto del mundo. Seguimos en la Época Gloriosa de Isabel y Fernando (tanto monta) y no, no es eso. 

A una nación no la definen eventos religiosos, culturales  o deportivos, como no la define la opción política que en su momento esté en el Gobierno; a una nación la define el nivel de libertad y progreso que haya alcanzado y que España, desgraciadamente, está perdiendo día sí y día también. Una nación que tiene el índice de paro más alto de la historia reciente, que se está quedando sin oportunidades para jóvenes sobradamente preparados, cuya Sanidad y Educación se están yendo por el desagüe, los jueces se deslegitiman unos a otros, los políticos van a lo que diga el partido y que ve cómo día a día aumenta el número de personas que se quedan sin un techo bajo el que vivir, a veces con menores y personas discapacidas, no puede ser un referente patriótico ni moral.

En plena crisis nos han querido vender la moto de que unos Juegos Olímípicos eran la panacea universal, cuando se ha demostrado sobradamente que no es así. Que la Expo 92, las Olimpiadas de Barcelona, las visitas papales y otros acontecimientos por el estilo no han generado ganancias, salvo para aquellos que están en el ajo de todo lo que en este solar patrio se cuece y cuyo patriotismo está en su cuenta nada corriente y cuyas pérdidas han sido de nota,  ello por no hablar de los que por fas o por nefás apuntan siempre hacia la izquierda radical y sus compadres los bolcheviques y Frente Populistas.

Que no, que no es eso: un país se hace a base de trabajo, competencia y responsabilidad; un país no se hace agitando la bandera del folclore o el miedo al contrario; un país se hace cumpliendoi cada uno con su obligación, sin milongas ni cantos de sirena; un país se hace a base de que ni Bárcenas, Gürteles ni Urdangarines, etc., campeen por sus respetos llevándose muerto lo que en justicia le corresponda a cada uno; un país, en suma, donde (como decía José Antonio) la única nobleza sea la del trabajo.

¿Un país de charanga y pandereta? No es eso, señores, no es eso.

                                                                                  Juan J. Ramos