TOMA DEL FRASCO...

Rouco apunta a “oscuros objetivos de poder” tras el 11-M. elplural.com-11/03/2014.

Por si quedaba alguna duda sobre por dónde "van los tiros" en la Conferencia Episcopal española, Su Eminencia el cardenal don Antonio María Rouco Varlela lo ha dejado bien claro: la Iglesia española estará siempre con el poder, sobre todo si éste es Católico, Apostólico y Romano.

A San Rouco no le ha temblado la voz a la hora de poner las cosas negro sobre blanco en presencia de los familiares de las víctimas, los reyes y el Gobierno en pleno; sólo una conspiración -urdida desde un partido de izquierda y ejecutada "presuntamente" por el grupo terrorista "oficial" (ETA)- pudo haber dado lugar a la mayor sangría producida en nuestro país (Guerra inCivil aparte) por la mano del hombre. Como ya se ha encargado la caverna de airear durante diez años, estaba meridianamente claro quiénes fueron los que provocaron la matanza el 11M, quiénes la apoyaron y quiénes se beneficiaron de ella, y da igual lo que digan Policía y Judicatura.

Como "guinda" de despedida del señor cardenal no ha estado mal: había que proclamar "urbi et orbi" la verdad para que los lobos no siguieran despedazando las ovejas (sí: esas mismas ovejas que la Iglesia se encarga de desollar). Había que dejar bien sentado -¡y en una catedral!- que la verdad tiene que resplandecer pese a quien pese; y lo peor del caso es que contaba con un auditorio dispuesto a oír sus palabras como si fuesen el Evangelio revelado. (A todo ésto: ¿no podía haberse llevado a cabo un funeral laico para que los no creyentes no tuviesen que "pasar por el aro"?).

Si los familiares de las víctimas se hubiesen marchado de la catedral nada más oir esas palabras no me hubiese extrañado lo más mínimo; yo lo hubiese hecho aunque el acto lo presidiese (?) el mismísimo Francisco I. Hay algo llamado "dignidad humana" que no debe verse atropellado, y mucho menos en nombre de Dios y en uno de sus templos. Vale.