DEFENSA PROPIA

Ha llegado a mis manos una foto del desalojo de la Plaza de Cataluña por parte de los Mossos d´Escuadra que me ha dejado francamente indignado.

Aducen "fuentes oficiales" que el desalojo se tuvo que producir de forma violenta "en defensa propia" y que habían resultado heridos 37 Mossos. La única arma que ví en uno de los vídeos fue en manos de una chica: ¡una cámara fotográfica!; ante tamaña amenaza, el agente le propinó su correspondiente golpe de porra en una pierna y la derribó de un empujón.

Según mis noticias -leidas en la prensa, no de oídas- ha habido 121 heridos, uno de ellos de gravedad con un pulmón y el bazo afectados, al parecer, por una pelota de goma. Como es normal en estos casos, tanto a Intereconomía como a Libertad Digital, etc., se les caía la baba comentando lo correcta que había sido la actuación policial al desalojar al manojo de desharrapados que ocupaban la dicha Plaza, que no habían traído nada más que suciedad, malos olores y escándalos; por lo visto, para poder estar en una concentración cualquiera hay que ir, como los "infiltrados" de Intereconomía, bien vestidos, con su camisa muy limpia y planchadita y su jersey a la espalda, anudado por delante; o sea, todo muy ligth.

Como siempre me ocurre, he echado de menos la presencia de la Iglesia Católica, esa que está tan entusiasmada porque van a reunir miles de millones de jóvenes de todo el mundo cuando vuelva Herr Ratzinger a España, creo que por agosto; por lo visto, las justas reivindicaciones de personas que no tienen trabajo ni perspectivas, que han tenido que devolver la casa por no poder pagar la hipoteca y, aun así, tienen que seguir pagando; los que ven que en sus casas todos los miembros están en el paro, mientras empresas que están obteniendo jugosos beneficios despiden personal (Telefónica piensa despedir a 9.000 personas) y un largo etcétera que sería prolijo enumerar y no quiero cansar al posible y amable lector -si es que me lee alguien-. Ahora sería buena una macro-manifestación en la Plaza de Colón por parte de la Iglesia en ayuda de esas peticiones. (Ah, se me olvidaba que Su Eminencia el Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid "por la gracia del Vaticano" ha dicho a esos jóvenes -y a los no tanto- que "miren dentro de sus corazones" y algún disparate más sobre el estado de su alma).

 

SCARPIA