DOBLE RASERO

El arzobispo en persona le ofreció la hostia consagrada en la misa del Corpus

La Iglesia niega la comunión a los divorciados, menos a Cospedal

CARLOS ISERTE/TOLEDO | 27/junio/2011.

"Los sacerdotes de la Diócesis de Toledo están que trinan, y algunos han decidido dirigirse al arzobispo toledano, Braulio Rodríguez, para solicitarle su autorización y poder ofrecer la comunión a los divorciados, como así sucedió en la misa del Corpus con la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, que recibió la hostia consagrada de manos del mismísimo prelado, contraviniendo las órdenes del Papa Benedicto XVI y el Código de Derecho Canónico. “¿Por qué Cospedal puede comulgar y el resto de los divorciados no?”, dice un párroco de la zona de Talavera en declaraciones a ELPLURAL.COM."

La verdad es que no me lo explico: "parece ser" que a doña María Dolores de Cospedal le ha concedido nada menos que el Arzobispo de Toledo dispensa para poder comulgar, dado su estado civil y en contra del Derecho Canónico y las directrices de Herr Ratzinger; ésto me recuerda lo que pasó con doña Letizia cuando, siendo divorciada, Su Eminencia Rouco Varela le concedió dispensa para casarse por la Iglesia.

Hay una segunda parte que me explico menos todavía: la banda de música del Ejército ejecutó el Himno Nacional al paso del Santísimo, cosa que creo que está "expresamente prohibida en el Reglamento" en caso de ceremonias religiosas. Si en el ya manido y sobado Artículo 16, apartado 3, de la Constitución dice que "ninguna confesión tendrá carácter estatal", ¿por qué doña María Dolores, Cargo Público, presidió la procesión del Corpus? Respeto -y defiendo- que cualquier creyente asista a los actos que convoque su confesión, pero "a título personal", sin uniformes ni distinciones oficiales, como un fiel más. Pienso (luego soy peligroso) que si estamos en un "Estado aconfesional" -que no "laico", como nos quieren hacer tragar algunos- el ejército, como Institución, no tiene por qué participar en ningún acto de la confesión que sea (como hace, lamentablemente, en Semana Santa) pues su misión no es, precisamente, escoltar imágenes ni Custodias. Es algo que "a quien corresponda" (oído al parche, Sra. Chacón) debería haber solucionado ya de una vez por todas.

No sé lo que habrá pensado Herr Ratzinger cuando se haya enterado de lo de la comunión -a estas horas debe saberlo ya, porque El vaticano tiene un servicio de espionaje que le da tres vueltas al Mossad- pero creo que, "por ser vos quien sois", no ocurrirá nada; pelillos a la mar.

En otra ocasión les comentaré, si no estoy en la cárcel, el autohomenaje que se piensa dar Herr Ratzinger cuando venga a Madrid en agosto, que ya son ganas.

SCARPIA