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O SALGO O CANTO

O SALGO O CANTO

"El PP está convencido de que Bárcenas no hablará tras salir de prisión". eldiario.es | 20/01/2015.

"El PP está convencido de que Bárcenas no hablará...". ¿Qué teme el Partido Popular que pueda decir el ex-tesorero y ex-gerente del partido si no lo dejan en libertad? ¿Hay acaso algún verso suelto en todo este caso que pueda sacar Bárcenas a relucir (como ya ha dicho varias veces) llevando a cabo su amenaza de derribar el sistema?

Somos muchos los ciudadanos (¿o vasallos?) que nos preguntamos si un Gobierno democrático puede estar a merced de que alguien, sea quien sea, tire de la manta y los deje a todos con el culo al aire. En una Democracia -real- debería haber instrumentos suficientes para evitar chantajes, siendo la transparencia y el castigo los más efectivos. 

Cuando una Institución (Gobierno, Senado, Congreso, Diputación, Ayuntamiento, etc.) piensa que la mejor forma de protejerse es defendiendo a los presuntos maleantes, mal vamos. La única forma de sanear cualquier entidad empieza por apartar a dichos individuos de todo cargo o responsabilidad aun antes de que un Juez (único autorizado para ello) dictamine su posible culpabilidad, ya sea Agamenón o su porquero.

Quienes se cierran en banda alrededor de los presuntos implicados en alguna irregularidad y se envuelven en sus respetivas banderas, deben saber que con ello se están convirtiendo, como mínimo, en cómplices; y si el inmediato superior o el responsable máximo los arropan deberían cargar con las consecuencias.

El profesar determinada ideología o pertenecer a cualquier Organización Estatal (como Fuerzas Armadas o Cuerpos de Seguridad, por ejemplo) no puede eximir de que cada cual sea responsable de sus actos, sin paños calientes ni componendas. ¿Que un Diputado -sea cual sea su color- es desleal a la confianza que los votantes pusieron en él? Debe ser sometido inmediatamente a inspección primero por su inmediato superior y luego, si procede, se dan los pasos señalados para ser puesto a disposición judicial.

Se comenta que el ciudadano medio desconfía de los partidos, Fuerzas Armadas, Poder Judicial, Policía, Guardia Civil. etc. Si se hicieran las cosas como es debido y a su debido tiempo el Estado en su conjunto brillaría como un espejo. El no tomar medidas inmediatas y eficaces nos está conduciendo al nihilismo del votante, sufriendo las consecuencias justos por pecadores.

Vale.

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