¡POR FIN!

Esta mañana, al repasar la edición digital de La Razón, me he llevado la grata sorpresa de que por  fin la fragata "Infanta Cristina", integrante de la Operación Atlanta de la UE contra la piratería, ha hundido un barco sospechoso de ser pirata, bajo el aspecto de un ballenero, en el Océano Índico. El buen sentido ha triunfado contra el "buen rollito" de la presencia puramente testimonial de la Marina de Guerra Española y les han dado a los piratas "la del pulpo y una más". Por mi parte -no sé qué harán los cantamañanas de siempre- aplaudo la actuación, pues como rezaba en la hoja de no recuerdo qué espada, "si no me vas a usar, no me desenvaines". Si nuestra Marina tiene que pedir permiso hasta para tirarse un pedo (con perdón) más vale que no estén allí nuestros barcos; incluso nos ahorraríamos dinero y dejaríamos de hacer el payaso.

Ya sé que a algunos no le parecerá "políticamente correcto" el hecho de haber actuado con contundencia; no tengo duda alguna de que antes de tomar la decisión de abrir fuego contra el barco, habrán sido provocados, pues una decisión tan drástica no se toma sin causa ni fundamento. O estaban siendo atacados, o estaban defendiendo a otra embarcación, da lo mismo: legítima defensa.

Pienso que si esa contundencia -en sentido figurado, claro- se hubiese usado con Marruecos en el año de la llamada "Marcha Verde" ni ahora existiría el problema del Sáhara (ciudadanos españoles, con representación en las Cortes y vilmente abandonados a la rapiña del Reino Alauita) ni existiría el problema de Ceuta y Melilla; de vez en cuando, aunque no nos guste, tenemos que hacer como la Pantoja: "enseñar los dientes".

A ver si a partir de 2012, (Deo volente) con el Gobierno del PP, le echamos...........a la cosa y le decimos a Mohamed VI cuál es su sitio y a dónde se puede ir. 

                                           SCARPIA