PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA

Nada, que no hay quien los baje del burro; primero su Jefe, al que se ha recibido como agua de mayo, gratis total y a mesa y mantel, nos pone como hoja de perejil, y ahora ellos dicen que el evangelio está poco más que proscrito de nuestra sociedad por la política. Quisiera saber qué quieren decir con eso de los privilegios que les quieren quitar, cuando se embolsan bonitamente todos los años millones de euros, siguen teniendo "la sartén por el mango" en una postura claramente inconstitucional y dicen que gracias a ellos millones de personas pueden vivir bajo un techo y no bajo los puentes del AVE. ¿A qué mente calenturienta se le ha ocurrido difundir este panfleto? Que yo sepa, la "Santa " Madre no ha hecho ningunas viviendas sociales para acoger a esos millones de personas que están en la calle -el Jodierno tampoco- y la persecución que dicen sufrir, hasta el extremo de no poder difundir el evangelio, sólo pueden venir de un desquiciado; ¿Cuándo, después del "Nazional-Catolicismo" -no es una errata-, han vivido mejor que ahora?

Cuando se aprobó la Constitución se debería haber revisado el Concordato con el Vaticano, a la vista del nuevo estado de la nación, y haberles quitado la subvención y obligado a pagar impuestos como cada hijo de vecino (y no sólo el IVA, y cuando no pueden defraudarlo), ya que al no ser "la única confesión oficial" deben contribuir al mantenimiento del país. ¿Se habrán parado a pensar en que si no cobrasen -vía chantaje- la suculenta subvención no habría que haber congelado (más bien "hibernado") las pensiones y se podían haber creado puestos de trabajo? Creo que con su vanidad, no.

Hasta el día de hoy no sólo no he visto ninguna Ley que les prohíba decir misa, ni predicar, ni formar macro-manifestaciones en la Plaza de Colón -menos mal: antes era en la de Oriente- cada vez que una norma aprobada por las Cortes no les convenga; en tal caso, sepan que yo sería el primero en protestar, porque, a diferencia de ellos, creo en la Libertad, tanto de conciencia como de expresión y de culto. Lo que ya se tienen que ir acostumbrando es a pensar que la calle es de TODOS, no de ellos solos, y que para rezar y despotricar contra el Jodierno están los templos.

Otra fijación que tienen en cuanto se les habla de libertad religiosa -¿para cuándo la Ley, señor Presidente? ¿Para cuando la autorice Herr Ratzinger o mande el PP?- es compararnos con el Islam, y no es atacando a otros como se deben defender las posturas de uno. Si se está hablando de que el Jodierno les quiere quitar unos "privilegios" que, según ellos, NO TIENEN, no hay por qué meter en danza a los musulmanes; allá ellos. Aquí y ahora se habla de la relación Iglesia-Estado.

También están que trinan porque, al parecer, DICEN que hay un proyecto para quitar los crucifijos de los colegios que no sean religiosos o privados; que piensen en el hecho de que ellos tuviesen que estudiar, por narices, bajo unos símbolos religiosos que no son los suyos (la estrella de David, por ejemplo); a ese empecinamiento le llamo lisa y llanamente el "¡trágala, perro!".

                                                SCARPIA