"HAY MENORES QUE DESEAN EL ABUSO..."
MADRID.- "Puede haber menores que sí lo consientan -referiéndose a los abusos- y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan". Con estas palabras ha descrito el máximo responsable de la Iglesia en Tenerife, el obispo Bernardo Álvarez, el grave problema de los abusos a menores en una entrevista en el diario local ’La Opinión’.
El obispo además compara la homosexualidad con los abusos y, aunque asegura que la diferencia entre la homosexualidad y los abusos está clara, plantea una pregunta: "¿por qué el abusador de menores es enfermo?".
Yo no sé a ustedes, pero a mí las palabras de este... individuo me han producido náuseas; no creo que sea muy propio de un miembro de la "Iglesia de Cristo" -y, para más INRI, obispo- el justificar de esta forma los casos de pederastia que ha habido en todo el mundo en el seno de la Igesia, aunque, pensándolo con un poco de "mala baba", ¿no tendrá experiencia en algunos casos?
Para hablar de un tema tan delicado como éste hay que tener mucho cuidado con lo que se dice; yo no me imagino a un chaval de 11, 12 ó 13 años "insinuándose" a un sacerdote, la verdad. Aunque fuese cierto (de todo hay en la Viña del Señor) creo que lo más propio sería darle al "corruptor de curas" un buen capón y ponerlo en conocimiento de sus padres para que sepan la "joya" que tienen por hijo.
Salvo que el obispo hable con conocimiento de causa a través del secreto de confesión, siempre habrá quien se pregunte -yo, entre ellos- ¿este señor cómo sabe eso? No creo que anden sueltos muchos "Lolitos" que se dediquen a "ligarse" a estos santos varones, porque la verdad es que es muy comprometido; que hayan "consentido" por miedo hacia lo que pudiese pasarles o por obediencia no lo pongo en duda; hay muchos profesores, monitores, entrenadores, masajistas, etc., que se aprovechan de su situación para, bien con amenazas o con regalos, llevar a cabo acciones tan reprobables como éstas, que además pueden dejarle al menor secuelas psicológicas para toda su vida. Soy lego en materia de leyes, pero creo que es el peor crimen que se puede cometer.
¿Dirá Herr Ratzinger que también ésto es consecuencia de la "laicidad radical" de España? Espero que a todos los sacerdotes y religiosos que hayan realizado estas "prácticas", aunque sea a petición del menor -que ya hay que tener cara- sean juzgados por el "brazo secular" y debidamente castigados si los jueces comprueban que son culpables, porque si esperamos al "dies irae"...
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