¡VAYA TROPA!

Acabo de ver en el diario "Público" un artículo sobre la (no) participación de la Iglesia Católica en la Guerra (In)Civil que me ha dejado estupefacto; en una foto de las que ilustran dicho artículo se ve cómo los seminaristas de Badajoz manejan fusiles en la plaza de toros, lugar de una de las masacres más "sonadas" de la represión franquista.

No sé cómo a estas alturas de la película puede haber gente -quitando a los "ultras", claro- que todavía sigue viendo a los curas como víctimas de la contienda fratricida, cuando fueron parte (y no poca) de los que apoyaron el golpe de estado contra la II República y la ulterior "depuración" de responsabilidades (asesinatos a secas); mi madre, que fue represaliada por una denuncia falsa y condenada a doce años y un día de cárcel -de los que sólo cumplió cuatro-, me contaba cómo a una familia de un pueblo de la provincia de Málaga la fusilaron tras un juicio en el que había sido condenada, en mayor o menor grado, a treinta años de cárcel. Se les acusaba de haber quemado la iglesia del pueblo y haber robado las joyas de la virgen, pero ellos lo negaron todo -no había pruebas, sólo una denuncia- y aún así no se libraron de la condena. El día anterior a su salida hacia los penales correspondientes a una señora de edad, supongo que la "matriarca", se le ocurrió confesarse con el capellán y le dijo que ellos no habían quemado la iglesia, pero que sí habían cogido parte de las joyas; cuando los reunieron para su salida, lo que hicieron fue llevárselos al cementerio de San Rafael (en cuyas tapias se fusilaba entonces) y se los cargaron a todos.

¿Violación del secreto de confesión? En la cárcel ya se rumporeaba que el capellán formaba parte de una especie de "brigada de información" para ayudar en las "depuraciones".

Existe además una serie de fotos en las cuales se ve a jerarquías de la Iglesia saludando brazo en alto, al más puro estilo fascista. Me pregunto porqué la Iglesia no hizo entonces uso de la doctrina de la caridad y el perdón para evitar los asesinatos en masa, la mayoría de ellos de gente inocente que no había cometido otro pecado que el de estar en las zonas donde vivían. Dicen que en los lugares donde fracasó el golpe se asesinaron a más de 8.000 civiles, curas, religiosos y monjas incluídos, pero... ¿cuántos ciudadanos fueron asesinados en los lugares donde triunfó el alzamiento?

Espero que algún día a la gente le dé por pensar en la desproporción de las represalias entre los "nacionales" y los "rojos" y sepan, por fin, hallar la verdad que ahora se nos sigue escamoteando.

 

                     SCARPIA