CONTROLADORES DESCONTROLADOS

¿Cómo se puede permitir, en un Estado de Derecho, el que unos cuantos privilegiados, con traición y alevosía, hayan "secuestrado" literalmente a todo un país, y que se vayan "de rositas" sin más cargo que un tirón de orejas -no muy fuerte, que pueden montar otro pifostio- y un "expediente" que no va a llegar a ningún sitio? ¿Puede retirársele a un doctor la licencia para ejercer la medicina en España al expedir bajas falsas por "depresión y ansiedad"?

A estos individuos (no me atrevo a decir señores por no ofender a los susodichos) si tuviesen que mantener a una familia con mil euros al mes -o menos- o estuviesen en el paro, ¿les daría algún médico la baja por "auténtica" depresión o ansiedad? Me temo que no; yo llevo ya unos años jubilado pero jamás (en los treinta años que pasé en la misma empresa) me dieron la baja por un trastorno ansioso-depresivo, ocasionado por las condiciones laborales y con certificado médico.

Ahora, cuando se ha intentado arreglar las cosas "manu militari" todo el mundo está protestando porque dicen que eso de militarizar paisanos es propio de dictaduras, y en efecto: Franco lo hizo varias veces con los trabajadores del Metro de Madrid durante los 60 y 70 del pasado siglo, pero nadie dijo "esta boca es mía". Ahora los carroñeros se echan encima del Gobierno pidiendo dimisiones a los que no tienen culpa ninguna y, si la tienen, es por omisión, por no haber visto las señales de peligro que se estaban dando.

He leído que cuando empezaron a llegarle a D. Manuel Azaña rumores de que "algo gordo" se estaba cociendo, dijo que "eso eran cosas de cuatro locos" y ya se vio el resultado: una Guerra Incivil y cuarenta años de Dictadura. Si alguna culpa tiene el Gobierno es la de no haber despedido a todos los controladores la vez anterior y estar más pendiente de las fotos (que "es lo que importa", según el señor Presidente) que de las señales de alerta.

A ver si ahora escarmientan de una vez y los ponen a todos una buena temporada "a la sombra" por presunta sedición y, una vez cumplida la "condena total", todos de patitas a la calle, que por mucho menos se están despidiendo trabajadores a mansalva.

                                                              SCARPIA